A pesar de que se les supone un origen muy antiguo y tienen un claro antecedente en las clepsidras, no encontramos evidencias de relojes de arena previas a la representación de uno de estos instrumentos en el fresco Buongoverno, de Ambrogio Lorenzetti, pintado en 1337 y expuesto hoy en el Palazzo Pubblico de Siena (es necesario precisar que esta parte de la pintura fue restaurada en 1355 y bien pudiera tratarse de un añadido de tal fecha).
El fresco es una imagen alegórica que representa al Buen Gobierno acompañado de otras muchas figuras simbólicas. La más destacada es, a su derecha, la Justicia, unida a él por una cuerda que sostiene la Concordia. Pero también, y más cercanas, lo rodean la Magnanimidad, la Paz y las siete Virtudes. El reloj de arena puede verse en manos de la Templanza, figura que tradicionalmente había portado un matraz. Temperantia o temperamentum provienen de tempus a través de temperare, que tiene el sentido de combinar mesuradamente, de ahí que a la virtud la acompañen los símbolos antedichos.


