La era hispánica

En la Península Ibérica, el sur de Francia, el norte de África y las islas cercanas es frecuente que las inscripciones y textos donde aparecía un año fuesen acompañadas hasta el siglo XV de las palabras «era» o «sub era». En dicho caso se refieren a lo que se conoce como era hispánica, y para trasladarlas a la cristiana es preciso restarles 38. Dicho cómputo fue abandonándose progresivamente en los diferentes reinos. Concretamente:

  1. En los condados catalanes dejó de usarse en 1180 d.C., por el Concilio de Tarragona, si bien ya antes se contaban también los años según los reyes francos.
  2. En Aragón, Valencia y Mallorca se abole en durante el reinado de Jaime I. No se conoce orden explícita con dicho efecto salvo en el caso de Valencia, pero los documentos van progresivamente reemplazando una era por otra hasta el 1244, en el que sólo queda la cristiana.
  3. En Castilla se da orden, por acuerdo de las cortes de Segovia, de que se suprima el año siguiente a 1383.
  4. En Portugal desaparece en 1422.
  5. En Navarra pervive aún durante parte del siglo XV.

Si las disparidades en las cuentas parecen confusas, hay que añadir que además el inicio del año tenía lugar en diferentes días según la región.
Me he dejado para el final hacer referencia a los inicios de la era hispánica. Es frecuente encontrar escrito que surge por decreto de César Augusto al concluir la pacificación de la península, afirmación extraña habida cuenta de que las Guerras Astur-Cántabras no habían siquiera comenzado entonces y la principal preocupación del futuro emperador parecía ser conjurar contra Pompeyo. También se asocia a la renovación del Segundo Triunvirato, razón que no parece justificar el inicio de una era, o al establecimiento de una tasa simbólica cuyas fechas no hay modo de cuadrar. La realidad es que no se encuentra referencia a la era hispánica antes del siglo III, y hay autores que consideran incluso falsas las inscripciones previas al siglo VI. Hay quien afirma que se instituye posteriormente arrancando desde la reforma juliana del calendario en el 45 a.C. o incluso que la fija Genserico para que coincida el saqueo de Roma con el año 500, en ambos casos cometiendo un error de siete años. Otros que aparece por la causa contraria, como modo de reafirmación de en la península frente a los godos. Como sea, la realidad es que no se sabe a ciencia cierta el origen de este cómputo.

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