Hace doce años la conocida marca de relojes propuso un nuevo sistema para designar el tiempo que recuerda vagamente la idea surgida en la Revolución Francesa para contar las horas. Como ésta, proponía fraccionar de forma decimal el día (1000 beats la empresa, otros tantos minutos el sistema revolucionario); e igual que ésta, la propuesta fue completamente ignorada por la población. El interés de Swatch era, como es fácil suponer, puramente comercial, y a ello responde el ampuloso nombre con que se bautizó al sistema: la hora Internet (también se la ha denominado Biel Mean Time, BMT, en alusión a la ciudad donde se asienta la fábrica). No obstante, ya que de un tiempo a acá venimos hablando de propuestas de calendarios, muchas de las cuales no se acompañaron de una implantación, la mencionamos como curiosidad.
Hay un segundo elemento interesante en el sistema de Swatch, aunque tampoco representa una novedad, y es el abandonar los husos horarios, y referir un único tiempo en todo el mundo. Teniendo en cuenta ambas particularidades, la hora Internet viene a ser algo así como la parte fraccionaria del día juliano. Cada día comenzaría a la vez en todo el mundo, marcando los relojes cero beats, notado @000. Cada 1’44 minutos esta cuenta se iría incrementando, hasta llegar a 1000, instante en que se reiniciaría de nuevo.
Examinemos ahora los problemas de la hora Internet. El primero es que se propone sin la existencia de una necesidad real. En el ámbito de la astronomía, donde era deseable la unificación de notaciones de tiempo, ya se resolvió este problema hace más de cinco siglos, como hemos comentado, mediante el día juliano. Y esto nos lleva a la siguiente cuestión: ¿por qué emplear un sistema nuevo cuando se cuenta con otros similares? Mejor dicho, mejores, puesto que operar con fechas es extremadamente sencillo en éste último sistema. Hay que hacer notar que la hora Internet introduce un elemento de confusión más: no se suele mencionar el cambio de día, pero la fecha Internet, que se indica según el calendario gregoriano, cambia a los @000 beats; es decir, que no coincide necesariamente con la local. ¿Qué huso se ha elegido para referenciar los beats? No íbamos a ser tan afortunados de que coincidiese con el Tiempo Universal Coordinado. Aquí Swatch dejó entrever sus intenciones y estableció que los @000 beats deberían coincidir con la medianoche del tiempo solar de la casa matriz de la empresa, para lo cual inventó el meridiano de Biel. Pero incluso aquí incurren en un error de cálculo, y lo sitúan a 15 grados exactos de latitud este. En definitiva, una estrategia comercial que no caló. Con todo, circulan por el mundo varios de los relojes que se fabricaron gracias a ella.


