Hace unos años se publicó en varios medios el descubrimiento de lo que podría ser la pintura más antigua en la que aparece un reloj de bolsillo (en las ediciones españolas se coló algún error, como traducir watch por reloj a secas). Aunque es algo bastante disputado, se ha atribuido la invención de este artilugio a Peter Henlein, quien a principios del siglo XVI aplicara el muelle en espiral, sistema que data del siglo anterior, en la construcción de su Taschenuhr. De lo que no hay duda es de a partir de ese momento los llamados, por su particular forma, huevos de Nuremberg comenzaron a fabricarse con asiduidad en dicha ciudad.
En 2009 el Museo de la Ciencia de Londres organizó una exposición denominada Measuring Time, con ocasión de la cual se desenpolvaron varias obras hasta el momento guardadas en su almacén. Entre otras un retrato de un personaje con un reloj de bolsillo. La pintura renacentista se creía obra de Maso da San Friano. La novedad estribaba en el hallazgo de una pista que apunta cuál podría ser la identidad del caballero representado. El conservador jefe del museo, Rob Skitmore, pensaba que puede tratarse de Cosimo I de Medici, duque de Florencia. La suposición se basa en el escudo de armas de la familia encontrado en la parte trasera del lienzo. Si el personaje representado es el antedicho y se le supone por su apariencia unos 40 años se puede datar la pintura en torno a 1560, lo que significaría que habríamos encontrado la representación más antigua de un mecanismo de estas características. La obra fue llevada a la Galería Uffizi de Florencia para su estudio por expertos en renacimiento.
La figura guarda gran parecido con otros retratos del duque Cosimo I. El mecenas sostiene a la vista con su mano derecha un instrumento circular dorado con su tapa abierta y un lazo. En su interior se observa una aguja que muestra sin duda que se trata de uno de los primeros mencionados cronómetros.


